El residente de Silt, Mark Aspiri, sostiene que no hizo nada malo a pesar de una condena por delito grave de extorsión y acoso en un juicio en Glenwood Springs en junio.

En su audiencia de sentencia el martes ante el juez de distrito de Garfield, James Boyd, Aspiri dijo que ha sido el trabajo de su vida ayudar a los demás y que se encuentra “incrédulo” de que fue “condenado por responder una llamada telefónica.”

Esa llamada en diciembre del 2020 fue de un amigo que, según dijo, estaba tratando de cobrar algo de dinero que le debía la presunta víctima, y Aspiri dijo que accedió a ayudar.

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“Me desalienta que alguien crea que yo acosaría o extorsionaría a otra persona,” dijo Aspiri en la audiencia de sentencia del martes.

“Seguiré profesando mi inocencia,” dijo, y agregó que planea apelar la condena.

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Un jurado en el juicio de finales de junio estuvo de acuerdo con los fiscales en que Aspiri acosó y amenazó a la víctima hispana indocumentada con pagar los $1.000, quien dijo que no debía, o enfrentar las consecuencias debido a la influencia de Aspiri con la policía del área.

La condena por extorsión podría haber acarreado hasta seis años de prisión y una multa de $500.000.

Boyd estuvo de acuerdo el martes en esencia con una recomendación del departamento de libertad condicional, que fue apoyada por la Oficina del Fiscal de Distrito, de 30 meses de libertad condicional supervisada, más 170 horas de servicio público útil.

Aspiri tampoco debe tener ningún contacto con la víctima y debe escribir una carta de disculpa a la víctima y someterse a justicia restaurativa según lo indiquen los oficiales de libertad condicional.

La carta puede esperar hasta que Aspiri, a través de su abogado Chip McCrory, complete la apelación, dijo Boyd. Si se mantiene la condena, Aspiri debe disculparse formalmente por escrito, dijo el juez.

Boyd señaló que el jurado concluyó que había suficiente evidencia de que Aspiri tenía la intención de inducir a la víctima a pagar el dinero amenazándolo a él y a su empleador, refiriéndose en conversaciones telefónicas grabadas a la víctima como “ilegal” y que él podría “hacer que las cosas sucedan.”

Boyd también señaló, sin embargo, que Aspiri no tenía antecedentes penales y que se presentaron más de 35 cartas de apoyo en su nombre para la sentencia.

“Espero que haya espacio aquí para que participes en algo de introspección… que te metiste en esto con un comportamiento que no tuvo en cuenta a la víctima,” dijo Boyd. “Le estabas haciendo un favor a un amigo, pero no reconociste algunos límites.”

La presunta víctima también habló ante el tribunal a través de un intérprete de español y dijo que el incidente afectó negativamente su vida y la de su familia.

“Tengo muy malos recuerdos de esto para mí y para mi familia, y es una situación que no le deseo a nadie,” dijo. “No quisiera que nadie en esta comunidad pasara por eso, es muy frustrante.

“Solo quiero que (Aspiri) entienda que lo que hizo estuvo mal y me perjudicó mucho,” dijo el hombre ante la corte.

También se dirigieron al juez su hermano y un conocido de la familia que animó al hombre a acudir a las autoridades por el hecho.

La fiscal adjunta de distrito, Heidi Bauer, notó la “angustia” en la voz del hombre mientras hablaba ante el tribunal.

“No hay duda, el Sr. Aspiri ha hecho algunas cosas positivas, pero niega haber cometido ningún delito y no tiene remordimiento ni culpa,” dijo Bauer. “Hay una falta de responsabilidad por sus acciones.”

McCrory presentó una moción para un nuevo juicio en el caso, diciendo que los fiscales presentaron un nuevo rango de tiempo para los delitos en el juicio que no estaba preparado para abordar. Boyd negó la moción antes de dictar sentencia.

“(Aspiri) lamenta lo que pasó, pero no cree que haya cometido un delito y planea apelar esta condena,” dijo McCrory, solicitando una sentencia de un año de libertad condicional.

Aspiri y su esposa son dueños de Flying A Ranch en las afueras de Silt, donde le dijo al juez el martes que a menudo organizan grupos de jóvenes para brindarles una experiencia al aire libre.

“Proporcionamos alimentos y ropa a las personas aquí en Roaring Fork Valley y más allá… y estamos activos con el refugio de animales Colorado Animal Rescue and Rifle,” dijo.

Además, la pareja ha acogido a numerosos niños adoptados a lo largo de los años, dijo Aspiri.

“Eso es algo que ya no podremos hacer con una condena por un delito grave,” dijo.

Aspiri también fue candidato por única vez al Senado de los Estados Unidos, compitiendo como republicano por Colorado en el 2014. No llegó a la boleta de las primarias.

Traducción de Edgar Barrantes. Puedes contactar al Reportero Sénior/Editor Gerente John Stroud al 970-384-9160 o jstroud@postindependent.com.