No es de extrañar que este viaje inicie en la gélida cabina de una camioneta. Una respetable tormenta de nieve acaba de envolver el Roaring Fork Valley a principios de esta semana. Hay nieve por todas partes.

Bebiendo vasos de café tibios cerca de las 8 a.m. del jueves por la mañana, los miembros del Servicio Forestal de los E.U. Doug Leyva y David Boyd subieron por Four Mile Road pasando Sunlight Mountain Resort.

La Oficina de Supervisores del Bosque Nacional White River en Glenwood exhibe cada año un abeto recién cortado en su área de recepción. Leyva y Boyd estaban cumpliendo con esta tradición.

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“Hace que la oficina se sienta festiva,” dijo Leyva, gerente del programa de madera y combustibles del Servicio Forestal, con las manos agarradas al volante. “Pero también les da a las personas un ejemplo de lo que esperan encontrar cuando van al bosque.

“Tratamos de dar un buen ejemplo de qué tipo de árboles hay.”

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Leyva dijo que miles de personas en esta época del año compran permisos para talar árboles de Navidad en el Bosque Nacional White River. En 2021, esta porción de terreno forestal recaudó $78.705 en ingresos después de vender 8.175 permisos. Las compras provienen de residentes locales, hoteles cercanos, incluso se realizan consultas internacionales.

“Una persona me contactó desde Australia y me preguntó si los no ciudadanos podían obtener un permiso,” dijo Boyd. “Estaban haciendo una (estancia) de un mes en Aspen y querían saber cómo conseguirlo.”

Atravesando acres designados en todo el condado de Garfield para la caza de árboles, las familias y los amigos también caminan penosamente a través de la espesa nieve, armados con Fiskars, decididos a encontrar el abeto perfecto para sus salas de estar.

La hija del medio de Leyva se para sobre sus hombros. La copa de un árbol que mide cerca de su cabeza es adecuada para su sala de estar de techos altos.

“Uno siempre tiene que medir su espacio antes de salir,” dijo Leyva. “No tiene que ser una medida exacta.”

Por supuesto, hay límites en el tamaño de un árbol que se puede cortar. Es ilegal cortar cualquier cosa de más de 15 pies de altura. También se recomienda seleccionar un abeto que no se sostenga por sí solo.

“Si vas a salir y cortar un árbol, busca un grupo de árboles y corta desde allí,” dijo Leyva. “Si cortas uno del medio de un grupo de, digamos, cinco, cuando llegue la primavera, los cuatro restantes tendrán más recursos.

“Hay un árbol menos para tomar agua y nutrientes.”

¿Llegar hasta ahí? La mitad de la diversión

El viento que sopla a una altura de 9.000 pies golpeó a Boyd y Leyva en sus rostros mientras levantaban una pierna sobre la otra en una nieve que les llegaba hasta las rodillas.

A poca distancia, mientras ascendían lentamente, había arboledas y arboledas. Sus copas estaban recortadas por el sol de la mañana que irrumpía a través de un claro cielo azul.

Una vez que Boyd y Leyva llegaron a los árboles, el viento cesó y todo quedó en silencio. Pasaron diez minutos, nada. Pasaron quince minutos, Levya todavía no podía decidirse.

“¿Qué tal este, Dave?” Leyva le preguntó a Boyd.

Boyd estaba recuperando el aliento después de sortear el tronco de un árbol caído.

“Sí,” respondió, asintiendo con la cabeza.

Esto no disuadió a Leyva de explorar y observar otros árboles. Pero pasaron otros cinco minutos y decidió volver al árbol por el que originalmente le preguntó a Boyd.

Leyva dijo que es mejor cortar el árbol deseado hacia el fondo y traer una sierra, no un hacha.

“Después de cortarlo, debe asegurarse de cortar las ramas restantes que se hayan perdido,” dijo. “Córtalos o incluso pisotéalo hasta el suelo si puedes. Es sorprendente cuánto tiempo un sistema de raíces permanecerá vivo con una pequeña rama de tallos verdes que sobresalen del costado.”

No es extraño tener entre 3.000 y 5.000 plántulas por acre que se regeneran, dijo Leyva. Una base de árboles en crecimiento saludable tendrá alrededor de 1.000-1.500 árboles por acre. El Bosque Nacional White River comprende 2.3 millones de acres.

Leyva, sin embargo, solo necesita uno. Desplegó una sierra de podar mientras estaba en pie en una maleza espesa. En cuestión de segundos, después de unos cuantos vaivenes con la sierra, su árbol de Navidad cayó.

Todavía quedaba un largo camino de regreso al camión, la mayor parte de la cual era a través de más nieve espesa y vientos fuertes. Leyva dijo que la gente a veces puede ver comadrejas, linces y pumas durante estas cacerías de árboles.

Pero eso no lo desanimó. Se colgó el árbol al hombro con una sonrisa en el rostro.

“Todo es cuesta abajo ahora,” dijo en broma.Cualquier persona interesada en comprar un permiso para cortar un árbol de Navidad en el Bosque Nacional White River puede hacerlo en línea en https://www.fs.usda.gov/detail/whiteriver/passes-permits/forestproducts/?cid=fseprd602158. O compre uno en cualquier oficina del Servicio Forestal de los Estados Unidos. Los permisos cuestan $10.