La cárcel del condado de Garfield y los funcionarios de salud pública del condado están trabajando para mantener bajo control un brote de COVID-19 en la cárcel.

El fin de semana pasado, los investigadores de contacto de salud pública del condado de Garfield fueron informados de un brote en la cárcel, confirmó el miércoles la especialista en salud pública Carrie Godes.

El portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Garfield, Walt Stowe, dijo que dos reclusos dieron positivo por COVID-19 hace unos 10 días, seguidos de más casos durante las festividades de Acción de Gracias y el fin de semana siguiente.

“Probamos a todos los reclusos en esas cápsulas y aislamos a los que dieron positivo,” dijo Stowe. “De esos, solo dos mostraban síntomas.

“No hemos tenido nuevos casos en las últimas 72 horas y tenemos menos de 20 en cuarentena; una imagen mucho mejor que nuestra primera ronda,” dijo en referencia a un brote que ocurrió en la cárcel en abril, en el que 23 reclusos y 11 miembros del personal dieron positivo por COVID-19. Ese brote se resolvió el 31 de mayo, según el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado.

Stowe dijo que tres de los reclusos infectados durante el último brote llegarán pronto a su tiempo de cuarentena de 14 días y, suponiendo que den negativo, serán devueltos a sus alojamientos normales.

“Las medidas de precaución que hemos tomado internamente parecen ser efectivas,” dijo.

Godes dijo que Salud Pública continúa trabajando con el personal de la cárcel en los esfuerzos de mitigación para contener una mayor propagación y obtener un número más preciso de los afectados. Los casos en la cárcel aún no se han informado como un brote oficial en el sitio web de CDPHE hasta que se conozca ese número.

Godes señaló que los reclusos de las instalaciones correccionales son particularmente susceptibles a los brotes de COVID-19 debido a que las personas viven muy cerca unas de otras.

“La frecuente rotación de presos también dificulta los esfuerzos de vacunación,” dijo. “El departamento de salud ha realizado varias clínicas de vacunación en la cárcel y está trabajando para establecer clínicas de vacunación mensuales para los presos.”

Stowe también reconoció la dificultad de vacunar y hacer pruebas a los presos, ya que muchos entran y salen de las instalaciones en uno o dos días.

Después de que comenzó la pandemia en la primavera del 2020, la cárcel también intentó reducir la cantidad de reclusos que admitía, lo que permitió que muchos de los acusados de delitos menores a nivel municipal fueran registrados y liberados con fianzas de reconocimiento personal.

La noticia del último brote se produjo cuando el recuento de casos de COVID-19 en el condado de Garfield retrocedió poco después de las vacaciones.

Hasta el jueves, el condado tenía un recuento de 200 casos en siete días, incluidos 23 casos reportados solo el jueves. Eso se comparó con 117 para el tramo del 19 al 25 de noviembre, y un recuento diario de 18 casos el 26 de noviembre.

La tasa de incidencia de siete días del condado también ha vuelto a subir a 346.7 casos por cada 100.000 personas, con una tasa de positividad de la prueba COVID-19 del 11.6%. El condado reportó dos nuevas muertes esta semana como resultado de complicaciones por COVID-19, lo que elevó el número total de muertes a 69 desde que comenzó la pandemia.

Puedes contactar al Reportero Sénior/Editor en Jefe John Stroud al 970-384-9160 o jstroud@postindependent.com.