Las escuelas del Distrito Roaring Fork en Glenwood Springs, Carbondale y Basalt se dirigen al nuevo año escolar con más personal que en los últimos años.

Si bien parte de eso tiene que ver con un aumento en los salarios de los maestros y otro personal del distrito como resultado de una nueva anulación del impuesto aprobada por los votantes el otoño pasado, los esfuerzos de contratación también se han visto reforzados por el aumento de nuevos maestros a nivel local y dentro de la organización, afirmó la jefe de Recursos Humanos de RFSD, Angie Davlyn.

“A medida que el valle se vuelve cada vez más caro, realmente estamos poniendo nuestra atención en fortalecer y desarrollar nuevos caminos para hacer crecer a nuestros propios maestros o tener canales más sólidos para que las personas que viven aquí se unan al distrito en diferentes capacidades,” dijo Davlyn.

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Eso es especialmente importante ya que se hace cada vez más difícil para el distrito contratar maestros y personal de fuera de la región, dijo.

“Simplemente no puedes mudarte para acá desde un estado diferente y encontrar vivienda fácilmente con el salario del personal de apoyo, o incluso con el salario de un maestro,” dijo Davlyn. “Incluso con los aumentos de la anulación del impuesto, es increíblemente difícil.”

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En general, sin embargo, dijo que como el nuevo año escolar está programado para iniciar el 17 de agosto, el distrito está por encima del límite en términos de niveles de personal en las escuelas de las tres comunidades.

“Siento que estamos saliendo del modo de crisis de personal y entrando en lo que se siente como un espacio mucho más regular,” dijo Davlyn.

El distrito ingresó al nuevo año escolar con la necesidad de llenar alrededor de 70 puestos docentes, así como numerosos puestos de personal de apoyo, dijo Begonia Platt, generalista de recursos humanos y reclutadora del distrito.

De ellos, 55 fueron contrataciones nuevas, 10 fueron recontrataciones entre antiguos maestros y 12 fueron transferencias de otros puestos dentro del distrito.

“Hay una combinación saludable,” dijo Platt sobre la afluencia de nuevos maestros. “Tenemos algunas personas que vinieron de Front Range, algunas de Fort Collins y Greeley, donde se encuentran las universidades, y algunas personas de otros estados. También tenemos algunas personas que vinieron con visas.”

El distrito todavía tenía nueve puestos docentes por cubrir a fines de la semana pasada, que estaban divididos en partes iguales entre las tres comunidades, dijo Davlyn.

Mientras tanto, el distrito escolar de Garfield Re-2, que presta servicios a Rifle, Silt y New Castle, se dirige al primer día de clases el 15 de agosto habiendo ocupado 165 puestos adicionales, dijo la directora de comunicaciones del distrito, Theresa Hamilton.

De estos, 65 son maestros certificados, y el resto es un conglomerado de administración, paraprofesionales y otro personal de apoyo.

Todavía se necesitan ocho instructores más, dijo Hamilton.

“Las mejoras en el programa salarial definitivamente ayudaron,” dijo sobre los recientes ajustes salariales en el distrito del oeste del condado de Garfield. “Definitivamente mejoramos nuestros esfuerzos de marketing en términos de posiciones publicitarias.”

Lea más sobre los esfuerzos de contratación de Garfield Re-2 en el Rifle Citizen Telegram de esta semana.

Para las escuelas de Roaring Fork, uno de los mayores desafíos sigue siendo llenar sus numerosos puestos de personal de apoyo, desde asistentes de salud, enlaces familiares y cocineros, hasta conserjes y conductores de autobuses.

“Siempre estamos buscando conserjes y siempre, siempre, siempre buscando conductores de autobús,” dijo Davlyn.

Los conductores de autobús comienzan en $23 la hora, “y puedes trabajar tanto o tan poco como quieras, incluso con horarios extravagantes,” dijo.

El distrito también sigue buscando paraprofesionales y educadores de la primera infancia.

“Pero incluso la perspectiva de nuestro personal de apoyo es más fuerte que antes,” dijo.

El distrito también implementó nuevos incentivos el año pasado para atraer nuevos maestros suplentes, o “maestros invitados,” que reemplazan a un maestro regular del distrito.

“Si no aumentamos nuestro grupo de maestros invitados, eso significa que continuaremos haciendo que los maestros usen sus períodos de planificación para reemplazar a otros maestros de clase, y esto conducirá rápidamente al agotamiento,” dijo Davlyn.

El estado también facilitó recientemente que los maestros invitados se certifiquen como maestros o consejeros regulares del salón de clases, y algunos de los sustitutos del Distrito Roaring Fork han aprovechado esa oportunidad, aseveró.

“Hemos visto la transición de un par de maestros invitados para convertirse en maestros este año,” según Davlyn. “Así que no es necesariamente alguien con experiencia en enseñanza, sino alguien que está lo suficientemente interesado en la educación como para aprovechar la oportunidad.”

Las subvenciones estatales únicas de hasta $10.000 también están disponibles, afirmó Platt.

“Pueden servir para obtener un título, que luego los ayudará a obtener su licencia,” explicó. “Definitivamente el estado nos está ayudando con algunos fondos por si alguien quiere convertirse en consejero o maestro.”

Platt dijo que los maestros más nuevos que ingresan a la profesión son una mezcla de graduados universitarios tradicionales y aquellos que ingresan a la profesión más tarde en la vida.

Después de que la Junta de Educación de las Escuelas de Roaring Fork contratara a un nuevo superintendente, Jesús Rodríguez, a principios de este año, quien a su vez contrató a Stacey Park como directora académica, la oficina del distrito también cuenta con personal casi completo. Una excepción es un puesto de becas para el Centro de Recursos Familiares que permanece abierto, dijo Davlyn.

El reportero del condado de Western Garfield, Ray Erku, contribuyó a este reportaje.