Nota del editor: The Post Independent normalmente no nombra a quienes mueren por suicidio a menos que sean personas de interés público y/o la información se relacione con la seguridad pública.

El hombre fuertemente armado hallado muerto por una herida de bala autoinfligida en Glenwood Caverns Adventure Park el año pasado visitó varios sitios sobre tiroteos masivos, pero las autoridades no pudieron descubrir un motivo o por qué aparentemente cambió de opinión, según un comunicado de la Oficina del Sheriff del condado de Garfield.

Diego Barajas-Medina, de 20 años, fue encontrado muerto por suicidio el 28 de octubre en el Glenwood Caverns Adventure Park con numerosas armas de fuego y artefactos explosivos improvisados. Llevaba ropa táctica negra, chaleco antibalas y escribió en una de las paredes del baño: “No soy un asesino, sólo quería entrar en la cueva,” afirma el comunicado.

“La investigación no pudo descubrir ningún motivo para que (Barajas Medina) acumulara un arsenal tan letal ni explicó qué sucedió para que cambiara de opinión y por qué no siguió adelante con lo que estaba planeando,” afirma el comunicado. “Los informes de toxicología no mostraron rastros de alcohol u otras drogas ilegales en su sistema.”

Barajas-Medina era un residente de Roaring Fork Valley que se graduó de la escuela secundaria Roaring Fork en 2021, según el comunicado. Aunque fue descrito como “un poco solitario,” no había tenido interacciones previas con las autoridades y no se creía que fuera una amenaza para los demás.

La casa de Barajas-Medina fue registrada en la primera respuesta a la llamada de Adventure Park y fue absuelta. Una búsqueda en su teléfono y computadora “reveló que visitó varios sitios donde se hablaba de otros tiroteos masivos,” afirma el comunicado. No se encontró ninguna conexión entre Barajas-Medina y Adventure Park y no hay motivos para creer que estuviera trabajando con otros o como parte de algún grupo.

“No había nada que indicara que trabajó en concierto con ningún otro individuo o grupo o que fuera parte de un grupo extremista ni operó a instancias de ningún cártel de la droga o grupo terrorista,” afirma el comunicado.

Debido a los artefactos explosivos, algunos armados y otros inertes, el escuadrón de bombas de Grand Junction acudió a Adventure Park en octubre. El parque cerró durante dos días para que las autoridades pudieran investigar más a fondo y garantizar que no quedara ninguna amenaza para el público, según el comunicado.

“Estas medidas fueron necesarias para la seguridad del público en general, así como para determinar el posible alcance de la actividad criminal (de Barajas-Medina),” afirma el comunicado.

Dado el tamaño del arsenal que Barajas-Medina tenía consigo, es muy posible que hubiera “implementado un ataque de proporciones devastadoras en nuestra comunidad, resultando en múltiples heridos y posiblemente la muerte de miembros del público, así como de los socorristas. Como comunidad, somos afortunados y agradecidos de que esto no haya sucedido.”

“La Oficina del Sheriff del Condado de Garfield desea agradecer a los empleados y al personal de mantenimiento del Glenwood Caverns Adventure Park por su paciencia y asistencia continua con esta investigación. También nos gustaría extender nuestro agradecimiento al equipo de bombas de Grand Junction, al equipo de respuesta a todos los peligros del condado de Garfield, al departamento de policía de Carbondale, al forense del condado de Garfield, a los inspectores postales de los Estados Unidos y a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por su ayuda con esta investigación.”